Una vez en la habitación, se retirarán los drenajes a las 2 horas de la intervención (siempre que no haya un sangrado que lo contraindique). Si ha sido operado por la mañana, comenzará a sentarse por la tarde y generalmente cenará sentado. En caso de que su intervención sea por la tarde, será en el desayuno cuando comience a sentarse.

Al día siguiente de la intervención, comenzará a realizar los ejercicios de rehabilitación (videos) que se le enseñarán y a caminar (video) con 2 muletas. Por la mañana, en ayunas, le realizaremos una analítica de control y esa misma tarde una radiografía de la rodilla.

El segundo día postoperatorio, suele estar algo mas dolorido. Eso no significa que esté peor. Lo que ocurre es que, una vez que ha pasado el periodo de inmovilización” tras la intervención, ha comenzado a trabajar su rodilla y el sobresfuerzo que supone, le provoca cierto malestar. No se preocupe, es normal y se le medicará para mitigarlo. Así, si todo transcurre dentro de la normalidad, será dado de alta hospitalaria.

El alta hospitalaria es algo que asusta a muchos pacientes y familiares, porque se sienten inseguros de no estar vigilados en el hospital. Debe estar tranquilo. Nunca se le daría el alta si no estuviera preparado para ello. Prolongar la estancia hospitalaria más de lo estrictamente necesario, lejos de aportar ventajas, puede ser fuente de complicaciones indeseables. La misma medicación que se le administra en el hospital para su rodilla, será recetada para su domicilio. A partir de ahora, lo que va a hacer en el hospital lo puede hacer en su casa.